El monasterio de Luis Zueco
—Mis hermanos tuvieron la suerte de armarse caballeros, como mi padre y mi abuelo. Yo no tengo espada, solo una pluma; ni escudo, tan solo un libro que leer.
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El monasterio de Luis Zueco
—Mis hermanos tuvieron la suerte de armarse caballeros, como mi padre y mi abuelo. Yo no tengo espada, solo una pluma; ni escudo, tan solo un libro que leer.
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