Café Jazz el Destripador de Luis Artigue
El viejo, en culpabilizado silencio, trataba de hacerse el fuerte y el comprensivo mientras renegaba de la riqueza, de la suerte y de toda fe al tiempo que pensaba que, en efecto, nada hace más cuesta arriba la creencia en un dios de amor en el cielo que contemplar con impotencia el calvario de un hijo propio.
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