El viaje de Luigi Pirandello
"Allí estaban las humildes casas de una aldea: tejados y ventanas y puertas y escaleras y calles; la gente que vivía en ellas estaba, como durante muchos años lo había estado ella en su ciudad de mala muerte, encerrada allí en aquel punto de la tierra, con sus costumbres y ocupaciones: aparte de lo que los ojos alcanzaban a ver, no existía nada más para aquella gente; el mundo era un sueño; eran muchísimos los que nacían y crecían allí para luego morir, sin haber visto nada de lo que ella ahora iba a ver en su viaje, que era tan poca cosa en comparación con lo inmenso del mundo, y que, no obstante, a ella se le antojaba ya mucho." (Págs.31-32).
|