Orlando furioso, tomo I de Ludovico Ariosto
La tempestad cruel y procelosa por todas partes lanza fiero asalto. Unas veces el mar sube tan alto, que parece llegar al mismo cielo. Otras veces cabalgan sobre el agua y creen ver al fondo el mismo infierno. Ningún consuelo ni esperanza sienten: presente está la inevitable muerte. |