Jane Austen en la intimidad de Lucy Worsley
Pese a todo, Pamela no era la favorita de Jane entre las novelas de Richardson; ese privilegio recaía sobre su último título, Sir Charles Grandison. Se trataba de una historia repleta de —en palabras de la novelista Carol Shields— «adulterio, borracheras, violaciones, erotismo y cazafortunas». En general, la novela se consideraba demasiado atrevida para las jóvenes educadas, pero Jane la leía tan a menudo que tenía presentes a sus protagonistas «igual que si fueran amigos de carne y hueso».
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