Ana de Tejas Verdes de Lucy Maud Montgomery
—Pones demasiado corazón en las cosas, Ana —suspiró Marilla—. Me temo que te esperan muchas decepciones en la vida. —Oh, Marilla, pensar en lo que va a pasar es la mitad del placer —exclamó Ana—. Puede que no consigas las cosas, pero nada puede arrebatarte el placer de haberlas disfrutado pensando en ellas. La señora Lynde dice: «Benditos aquellos que no esperan nada porque no serán defraudados». Pero yo creo que sería peor no esperar nada a quedar defraudado. |