La portada y el título me atrayeron y antes de leer la sinopsis me sumergí en la historia. Ha sido un gran descubrimiento este autor y esta historia. Las ilustraciones del interior del libro son una pasada. Puedes hacerte una idea por la portada. Todo el interior está muy cuidado y bien maquetado. Me ha encantado la forma de tratar la muerte y el recuerdo de la persona fallecida. El final es sublime, dejando con un buen sabor de boca y sintiendo que has entendido mejor la muerte. Recomendado para niños a partir de 8 años y para los no tan niños. |