Cuando tu llegaste de Lisa Kleypas
El ajetreo a su alrededor era inverosímil; hombres en busca de toallas, bebidas calientes, lo que fuera con tal de que se sintiera a gusto. Pero aquél, a unos metros de ella, seguía quieto. Lily se enderezó muy despacio. Devolvió el cabello a su lugar y volvió a mirarlo. Era un desconocido. No tenía ni idea de por qué estaba observándola de aquel modo. Estaba acostumbrada a miradas de admiración de los hombres… pero aquél tenía en la boca una mueca de desaprobación. (…)
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