JACK Y LOS FANTASMAS DE LA CASONA DE ELIOT de Lily.G. Rafferty
"De a poco el lugar se fue vaciando y el hombre dejó de tocar. Me sorprendió que entonces me hablara: —¿Te gustó la canción? Me quede allí callado, inmóvil. No sabía qué contestar. El señor extendió su mano al ver que no recibía respuesta y la movió en dirección hacia donde yo estaba parado. Como no logré correrme, me atravesó, tras lo cual dijo: —Hola, ¿hay alguien ahí? Podría jurar que sentí la presencia de alguien, pero creo que no es así" |