JACK Y LOS FANTASMAS DE LA CASONA DE ELIOT de Lily.G. Rafferty
"La casa estaba tranquila, como de costumbre. Los señores Mollers rondaban por las habitaciones. August insistía en sacar las telas de arañas, que volvían una y otra vez, a lo cual él no se resignaba y continuaba luchando contra ellas. Muchas veces me preguntaba si lo haría por aburrimiento o por diversión. Rose no había aparecido en todo el día, por lo que supuse que estaba en alguna de las terrazas, como era habitual. Sandy jugaba a tomar el té con sus muñecos, y el tío Eliot estaba sentado en su escritorio en el estudio. Allí pasaba la mayor parte del tiempo, con su mirada perdida mirando hacia al lago, inmerso en sus recuerdos"
|