El hilo dorado de Lara Beli
Recordé que esa misma mañana se había despedido de mí en la puerta con un beso distraído que me supo a prisas y a los últimos posos de un perfume de Elie Saab que no era el mío. Ni Judas habría besado mejor.
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El hilo dorado de Lara Beli
Recordé que esa misma mañana se había despedido de mí en la puerta con un beso distraído que me supo a prisas y a los últimos posos de un perfume de Elie Saab que no era el mío. Ni Judas habría besado mejor.
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