Hija de humo y hueso de Laini Taylor
Lo que Kaz sintió no fue sorpresa, sino celos. Karou estaba volando, no cabía duda, pero acompañada. Se encontraba junto a un tipo que, Kaz tuvo que admitir —aunque para él reconocer la belleza en otros hombres era de homosexuales—, era guapo hasta parecer absurdo. Guapo hasta la exageración. Muy poco sofisticado, pensó cruzando los brazos. |