Ruckus de L. J. Shen
No. Y una mierda. No tenía ni idea, esta. Ni. Puta. Idea. De con quién se estaba metiendo. Puede que fuera más simpático que Vicious, pero seguía siendo un Buenorro. Seguía siendo un canalla… y seguía siendo el lobo que su abuela quería lejos de ella.
|