Paradox 13 de Keigo Higashino
Con la jeringuilla todavía en la mano, Nanami ladeó la cabeza con aire de tristeza. —¿Para qué? ¿Acaso me espera algo bueno si lo hago? —No lo sé. Pero lo que sí puedo asegurarte es que, si mueres ahora, nos entristeceremos. Y también puedo afirmar que no habrá nada de bueno en ello. Te estoy pidiendo que no nos entristezcas con tu muerte, por favor. —Pero aunque yo falte… |