Las palabras que importan de Kathryn Mannix
Lo primero es olvidarnos de hablar. Vamos a escuchar sin tratar de formular qué diremos a continuación: escuchar, no para responder, sino para comprender. [...] «Escuchar para comprender» significa que no podemos planificar con antelación lo que vamos a decir hasta que hayamos absorbido por completo lo que acaba de decirnos la persona a la que estamos escuchando.
|