El buen sexo mañana: Mujer y deseo en la era del consentimiento de
Katherine Angel
Parte de las alegrías del sexo podría estar precisamente en descubrir formas nuevas y diferentes de ser tocado: en ser vulnerable a lo desconocido. [...] Necesitamos ser vulnerables, tomar riesgos, estar abiertos a lo desconocido, si queremos experimentar alegría y transformación. Ese es el vínculo: el placer implica riesgo, y eso nunca se puede excluir o evitar. No es endureciéndonos contra la vulnerabilidad que nosotros, cualquiera de nosotros, encontraremos la realización sexual. Es reconocer y abrirnos a nuestra vulnerabilidad universal.