La casa del padre de Karmele Jaio
Más que sus ojos, me ha gustado siempre el reflejo de mí misma en ellos. Su manera de mirarme. De verme. Quizá me enamoré realmente de mi reflejo en sus ojos.
|
La casa del padre de Karmele Jaio
Más que sus ojos, me ha gustado siempre el reflejo de mí misma en ellos. Su manera de mirarme. De verme. Quizá me enamoré realmente de mi reflejo en sus ojos.
|