Las diabólicas de Jules Barbey d'Aurevilly
Quedóme la convicción de que no podía darse otra mujer como ella; y el pensarlo me infundió en lo sucesivo una gran tranquilidad e indiferencia respecto a todas las mujeres. Gracias a ella me convertí en un canal oficial. Después de aquellas relaciones, me dediqué con ahínco al servicio
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