Más sabe el diablo de Juani Hernández
―¡Qué humos, mujer! ―Se rio él―. No voy a pedirte el alma a cambio. ―¡Ah, no! Ahora resulta que eres el diablo ―trató de mofarse, aunque supo que le había salido el tiro por la culata cuando lo vio reírse con insultante satisfacción. ―Así me llaman de vez en cuando… Diablo St. Michael ―se jactó con sonrisa sardónica. ―¿Por qué tu nombre es el de uno de los ángeles caídos? ―demandó ella, enarcando las cejas con sorna, aunque más que su deje burlón, lo que sorprendió al joven fue que Alessandra conociera la procedencia de su nombre. Era la primera persona con la que se había topado que lo supiera… y Dreel sospechaba que esa mujer iba a significar la primera vez en muchas cosas. |