Me lo he pasado pipa con este libro. Muy bien escrito, entretenido, de fácil lectura, buenos personajes y con una trama resuelta más que decentemente. Me ha gustado esa incursión en el mundo del periodismo amarillista y esos guiños al famoseo de este país, pero mi parte favorita del libro es ese gran personaje que resulta de Florencio Patón, policia de Pozuelo y que odia su nombre... Irreverente pero generoso. Duro pero con un corazón bien escondido tras tanta nicotina como se mete... Lo dicho, un gran personaje que me ha hecho reír mucho y del que espero más entregas. |