En la penumbra / En el estado de Juan Benet
Es lo que pasa con las falsas pasiones, no se ponen nunca a prueba. Obligan mucho y no mueren nunca. No hay manera de desprenderse de ellas. Un amor verdadero -si es que eso existe- puede extinguirse, pero de uno falso no hay hombre del que se pueda librar; ni siquiera del amor a la humanidad, que es el más falso de todos.
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