El libro vacío. Los años falsos de Josefina Vicens
No sabía si estaba yo ausente o si estaba muerto. No sabía si eso era la soledad o la nada. Como tenía que encontrar un sitio para mí, escogí tu caja, tu pedazo de tierra, tus gusanos, tus lagartijas y tu bugambilia. Como alguno de los dos tenía que proteger a tus mujeres, te representé en silencio. Como tenía que elegir entre la soledad y la nada, decidí ser mi propio compañero porque a nadie que no fuera yo mismo, o tú, podía permitirle que me acompañara. (LAF) |