El libro vacío. Los años falsos de Josefina Vicens
Yo no confesaba mi infidelidad porque tenía que suponer que ella la ignoraba; pero si la conocía ya y deliberadamente fingía ignorarla, me estaba marcando el camino y me obligaba a seguir mintiendo. Y corresponder a mi mentira con atenciones y cuidados me parecía la más elaborada de las venganzas. En esos momentos la aborrecía con todas mis fuerzas. Ésa es la verdad.
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