Montañeros, un engaño salvaje de José de la Rosa
—Me han advertido sobre ti —le dijo. Él se volvió un momento, aunque siguió caminando. —Te habrán dicho que soy irascible, malhumorado, terco y manipulador. Ella tuvo que sonreír. —Tú has añadido un par de adjetivos, pero más o menos. |