Sobre la alegría de leer de Jorge Orlando Melo
La fuente del conocimiento debe ser la experiencia, el mundo, la vida. Los libros, por supuesto, son esenciales, porque nos ponen en contacto con hombres valiosos de otras épocas, pero no pueden reemplazar el contacto con la naturaleza, con los amigos, con los otros seres humanos: allí es donde aprendemos lo que es realmente importante. Pág. 103. |