La luz que perdimos de Jill Santopolo
Clases de secretos hay muchas. Están los secretos dulces, que queremos saborear como un caramelo; los secretos como granadas explosivas, con capacidad de hacer saltas por los aires todo nuestro mundo; y los secretos emocionantes, que son aquellos que, cuanto más los compartimos, más diversión procuran.
|