Un cadáver con clase de Jessica Fellowes
De todos modos, Louisa no podía expresar sus dudas sin confesar que había traicionado la confianza de sus señores. En ese momento se dio cuenta de que envidiaba a Nancy por si libertad, una libertad que ella no conocería nunca. Al fin y al cabo, ¿qué diferencia existía entre ellas, aparte de la mera suerte de haber nacido en una familia o en otra? El rencor que había oído acumulando, puede que a lo largo de los años, estalló en una furia ciega que palpitó detrás de sus ojos.
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