La locura de Lord Ian Mackenzie de Jennifer Ashley
—No es justo que sólo me mires cuando estoy muy enferma —protestó Beth—. Ahora que estoy mucho mejor y despierta, vuelves a mirar hacia otro sitio. —Porque cuando te miro me olvido de todo lo demás. Pierdo el hilo de lo que estoy haciendo o diciendo. Sólo puedo pensar en tus ojos. —Ian puso la cabeza sobre la almohada y le cubrió el pecho con la mano—. Tienes unos ojos preciosos. A ella se le aceleró el corazón. —Y ahora te dedicas a halagarme para que no sea capaz de reñirte. —-Jamás te he halagado. Beth le acarició la mejilla. —Sabes que eres el mejor hombre del mundo, ¿verdad? |