Jacques Prévert
Página de escritura Dos y dos cuatro cuatro y cuatro ocho ocho y ocho son dieciséis… ¡Repitan! dice el maestro Dos y dos cuatro cuatro y cuatro ocho ocho y ocho son dieciséis. Pero ahí está el ave lira que pasa por el cielo el niño la ve el niño la oye el niño la llama: ¡Sálvame Juega conmigo pájaro! Y el pájaro baja juega con el niño Dos y dos cuatro… ¡Repitan! dice el maestro y el niño juega y el pájaro con él… Cuatro y cuatro ocho ocho y ocho son dieciséis ¿Y dieciséis y dieciséis cuántas son? No son nada dieciséis y dieciséis y mucho menos treinta y dos de ningún modo y se marchan. Y el niño ha escondido el pájaro en su pupitre y todos los niños oyen la música y ocho y ocho a su vez marchan y cuatro y cuatro y dos y dos a su vez se largan y uno y uno no son ni uno ni dos uno a uno marchan igualmente. Y el ave lira toca y el niño canta y el profesor grita: ¡Cuándo dejaréis de hacer el tonto! Pero los demás niños escuchan la música y las paredes de clase se desploman tranquilamente. Y los cristales vuelven a ser arena la tinta vuelve a ser agua los pupitres vuelven a ser árboles la tiza vuelve a ser acantilado el portaplumas vuelve a ser pájaro. |