Esperando a los bárbaros de J.M. Coetzee
Tanto su cuerpo como el mío son difusos, gaseosos, dispersos, lo mismo giran en un torbellino, que se cuajan, se espesan en otro lugar; pero a menudo son también planos, vacíos. Sé qué hacer con ella tanto como una nube en el cielo sabe qué hacer con otra.
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