Esperando a los bárbaros de J.M. Coetzee
La clase de hombre, supongo, que gobierna su cuerpo como una máquina, ignorante de que posee sus propios ritmos.
|
Esperando a los bárbaros de J.M. Coetzee
La clase de hombre, supongo, que gobierna su cuerpo como una máquina, ignorante de que posee sus propios ritmos.
|