Violeta de Isabel Allende
Muchos años más tarde, en su vejez, Josephine Taylor me contaría que esta tarde Teresa y ella sellaron una amistad que habría de transformar su vida. Su única experiencia sexual habían sido las violaciones y golpes de aquel militar británico en su adolescencia, que le dejaron marcas en el cuerpo y la memoria, y un rechazo profundo a toda forma de intimidad física. La idea del placer sexual le resultaba inconcebible, y tal vez por eso no supo interpretar las atenciones de José Antonio. Con Teresa descubrió el amor y puede cultivar de a poco su sensualidad, cuya existencia no sospechaba. A los 31, era de una inocencia inusitada
|