Vivir con edificios y caminar con fantasmas de IAIN SINCLAIR
La realeza, alojada en una de las eservadas para los dignatarios. no recibe visitas a suite reatan como sehal de debilidad. El duque de intenburgo desaparece de la mirada pública, pero l Familia está demasiado ocupada para sentarse junto a su Fama. La enfermedad es una aflicción de los pobres de los desfavorecidos. Las clases medias confusas visitan la sala común durante una hora, escondiéndose detrás de Frutas inadecuadas e incomodidad, con los relojes de pulsera a la vista para echarles miradas subrepticias. El pueblo llano, inmigrantes y trabajadores, se muda en masa a las inmediaciones del paciente despojado, llevándole bandejas de comida cubiertas de papel de aluminio, cotilleos, broncas. Si pudieran, se meterían en la cama con el enfermo.
|