I´ll be there. Siempre contigo de Holly Goldberg Sloan
Sam era mucho más de lo que Emily podía haber imaginado. Era completamente distinto a cualquier chico con el que hubiera salido alguna vez. No intentaba hacer el gracioso con chistes retorcidos ni la aburría con historias absurdas en las que él era una especie de héroe. No alardeaba de robarle el vodka a su padre y quedar para beber con sus amigos, o de despertarse a media noche para gastarle bromas a alguien. No sacaba un teléfono móvil para leer mensajes mientras conversaban ni adoptaba todo tipo de poses. Para Sam, ella era un ser de otro planeta. Del planeta Felicidad. Emily rebosaba energía y entusiasmo, y era imposible que hubiera visto las cosas que él había visto, porque era demasiado abierta y confiada. |