Los domingos de un burgués en París de Guy de Maupassant
El anhelo de amor y afectividad que suele acometer al ser humano a la hora del crepúsculo, cuando el velo de la noche comienza a descender, indolente, sobre el horizonte, y cuando todas las fragancias y los efluvios de la tierra nos extasían, suele entenderse a menudo como poesía.
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