El laberinto del Fauno de Guillermo del Toro
El mal rara vez toma forma de inmediato. Al principio se parece más a un suspiro. Un atisbo. Una traición. Pero luego crece y se enraíza, aún invisible, desapercibido. Sólo los cuentos de hadas le dan al mal una forma en toda regla. Los lobos feroces, los reyes despiadados, los demonios y los diablos
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