La lista de mis deseos de Grégoire Delacourt
Sí, pienso que todo va demasiado deprisa. Hablamos demasiado deprisa. Reflexionamos demasiado deprisa, ¡cuando reflexionamos! Enviamos correos electrónicos, textos sin releerlos, perdemos la elegancia de la ortografía, la cortesía, el sentido de las cosas.
|