El hombre que mató a Sherlock Holmes de Graham Moore
Sin embargo, de entre los cientos de sociedades sherlockianas allí congregadas, la formada por los Irregulares de Baker Street era, con diferencia, la más antigua, la más respetable y la más exclusiva. Truman y Franklin Delano Roosevelt habían pertenecido a ella, al igual que Isaac Asimov. Sólo los Irregulares, y unos cuantos convidados, podían asistir a la cena anual, lo que convertía las escasas invitaciones en el objeto de ardiente deseo de sherlockianos de todo el mundo. Los Irregulares eran incluso responsables, como bien se sabía, de haber deducido que el 6 de enero era la fecha del nacimiento de Holmes. Sir Arthur Conan Doyle nunca había llegado a registrarla por escrito en el «canon», es decir, las cuatro novelas y los cincuenta y seis relatos que componían las aventuras originales de Sherlock Holmes.
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