Italiana de Giuseppe Catozzella
Naturalmente, todos pensábamos en la posibilidad de acabar clavados en una estaca. Pero yo pensaba que mis ojos no se cerrarían ni ante la tierra ni ante el cielo; y a los mugrientos que se acercaran a contemplar mi cabeza arrancada, esos ojos abiertos les enseñarían que se podía vivir como esclavos o combatir para ser libres.
|