El agua del lago nunca es dulce de Giulia Caminito
Respiro con fuerza en mi casco, me trago la rabia, toda la que he mantenido oculta, la que he disimulado para grandes ocasiones, la que he visto bailar desde la distancia, la que me han prohibido y que en cambio me pertenece y quiero cultivar, siento pesado mi cuello, calientes mis manos, doloridas.
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