La hermana del desván de Gřhril Gabrielsen
Últimamente, he pensado con tristeza que estoy sola en el desván, que no soy más que un pensamiento antiguo y polvoriento sobre la vida, un alma aislada que nunca va a poder bajar al piso de abajo, hacia los juegos, la risa y las personas que entran y salen por las puertas.
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