Choque de reyes de George R.R. Martin
—Matarreyes —pronunció él con deleite—. ¡Y menudo era el rey que maté! —Alzó la copa—. Por Aerys Targaryen, el segundo de su nombre, señor de los Siete Reinos y «protector» del reino. Y por la espada que le abrió la garganta. Una espada dorada, por cierto, hasta que su sangre tiñó de rojo la hoja. Esos son los colores de los Lannister: el rojo y el oro.
|