Choque de reyes de George R.R. Martin
—¿No veis lo gracioso que es esto, lord Varys? —Tryrion hizo un gesto en dirección a las ventanas cerradas, a la ciudad durmiente—. Bastión de Tormentas ha caído, y Stannis se acerca con fuego, acero y solo los dioses saben qué poderes misteriosos; el pueblo no tiene a Jamie para que lo proteja, ni a Robert, ni a Renly, ni a Rhaegar, ni a su querido Caballero de las Flores. Solo a mí, al que odia —Se echó a reír de nuevo—. El enano, el consejero malvado, el mono deforme, el demonio… Yo soy todo lo que se interpone entre el caos y ellos.
|