Mientras te esperaba de Gema Samaro
—Entonces, podemos estar tranquilos… Los dos estamos cerrados al amor, físicamente nos aborrecemos y de caracteres… —Detesto a los bordes —le aclaró Soraya, por si acaso tenía alguna duda. Y Eduardo tampoco tuvo ningún inconveniente en reconocer sus preferencias: —A mí me molan las tías bordes, amargadas y estiradas… Nada que ver contigo tan dulce, tan encantadora, tan empática, tan… —Tan pringada, ¡dilo abiertamente! ¡Sé lo que soy! |