Reencuentro y Un alma valerosa de Fred Uhlman
“ Entonces sólo sabía que ése era mi país, mi terruño, sin principio ni fin, y que ser judío no tenía mayor importancia que nacer con cabello oscuro y no rojo. En primer lugar éramos suabos, luego alemanes y después judíos. ¿Qué otro sentimiento podía yo alimentar? ¿Qué otro sentimiento podía alimentar mi padre? ¿O el abuelo de mi padre?”
|