Aforismos de Franz Kafka
Todo es una falacia: buscar el mínimo de engaños, quedarse en lo habitual, buscar el máximo. En el primer caso engañamos al bien poniéndonos demasiado fácil la tarea de alcanzarlo, y al mal al imponerle unas condiciones de lucha demasiado desfavorables. En el segundo caso engañamos al bien al renunciar a aspirar a él incluso en la vida terrena. En el tercer caso engañamos al bien al alejarnos todo lo posible de él, y al mal al pretender neutralizarlo llevándolo a su culminación. De modo que lo preferible sería el segundo caso, ya que al bien lo engañamos siempre, pero al mal en este caso no, por lo menos aparentemente.
|