La virgen de tus ojos de Florencia Etcheves
Entonces, si un periodista escribe que sospechan del almacenero, vos tenés que ir a buscar al almacenero, preguntarle todo al almacenero, para que cuando el ministro me hable del almacenero, yo le pueda decir que su puto periodista escribe mierda. ¿Me seguís, Ordóñez? Del otro lado de la línea hubo un silencio que se interrumpió con la voz atemorizada del cabo Ordóñez. —¿Los diarios sospechan del almacenero? —¡No, Ordóñez! ¿No ves que sos un pelotudo? |