La madre de Fiona Barton
-Yo casi nunca me maquillo-explicó Kate-. Demasiado esfuerzo para que nadie lo note. Llegas a cierta edad en la que, ¡pum!, de repente te vuelves invisible. La gente mira a través de ti como si fueras invisible. Se sorprenden cuando te oyen hablar. Les pasa lo mismo a todas mis amigas.
|