Hace algún tiempo leí una novela de Lázsló Passuth, “Más perenne que el bronce” en la que se contaba de manera diferente cómo Juan de Pareja acabó siendo el esclavo de Velázquez. Las dos versiones, la de Passuth y la de esta novela de Fernando Villaverde, son ficticias, pero esta última me parece más cercana a una posible realidad. Aunque en la vida de Juan de Pareja hay muchas lagunas, sí se sabe que hasta 1654 estuvo al servicio de Diego Velázquez como esclavo. En esa fecha el pintor le dio la libertad, pasando desde entonces a ejercer él también como pintor. Aunque hoy en día nos parece extraño que Velázquez tuviera un esclavo, lo cierto es que en aquella época no era así. Por entonces la idea de esclavitud no era tal como hoy se entiende y la prueba está en que un esclavo podía desarrollar una carrera profesional, como fue el caso de Juan de Pareja. Velázquez era un personaje excesivamente protocolario y estricto, tal vez debido a su vida en la corte, por ello, aunque en esta novela hay momentos de claro afecto y amistad entre el pintor y su sirviente, por ejemplo el que le acompañara en su segunda viaje a Italia, la mayoría de las veces lo trataba como un siervo, o por lo menos así lo refleja el autor en la novela. Velázquez no se dignó a enseñar a pintar a su esclavo aun sabiendo que a éste sí le gustaba la pintura. En la novela se limita, cuando conoce de su afición, a darle algunas ideas y consejos para mejorar en la pintura. “El esclavo de Velázquez” se presenta como una novela sobre la vida de Juan de Pareja, pero su autor no se limita solamente a ello. De manera escueta, eso sí, nos va a ir mostrando momentos de la vida del propio Velázquez y su familia. En la obra se usan dos narradores diferenciados. Por un lado tenemos a un narrador externo que nos relata las vidas de Velázquez y su esclavo, y, por otro, está el propio Juan de Pareja, que reflexiona sobre sí mismo y su incredulidad al ser pintado por su propio amo. La novela es fácil de leer, con pocos diálogos y descripciones. Sus capítulos son cortos y se combinan con algunos textos de la época, imagino que para subrayar el trabajo investigador del autor. Una lectura amena y también útil, si uno quiere conocer algo de la vida de Diego Velázquez y su esclavo Juan de Pareja. + Leer más |