La poseia flamenca de Felix Grande
El cante, diga lo que diga, expresa siempre la pasión, señala hacia el fondo trágico de la existencia y habla de él aún sin nombrarlo. El grito estremecedor que le caracteriza tiene su raíz en el Amor/Muerte, es una mezcla de afirmación y de destrucción, es una afirmación de la destrucción, un éxtasis pasional. Escuchemos a los sabios analfabetos que lo cantan: “Yo creía que el queré/ era cosita de juguete, / y ahora veo que se pasan/ las fatiguitas de la muerte”. O esta otra: “Tiro piedras por la calle, / al que le dé que perdone: / tengo la cabecita loca/ de tantas cavilaciones”. |